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Transversal Sonora

2020

Resonancias

Revista electrónica

Resumen

 

Así como sus reflejos(1) es un álbum digital editado por Inkilino Records(2) que contiene cuatro obras del autor de este artículo. Tres de ellas fueron compuestas entre 2014 y 2018: El aire y la reja (2014, para clarinete bajo y electroacústica envolvente), Vocalisense (2015, para electroacústica envolvente) y ¿Estoy interpretando una habitación? (2018, para violoncello y electroacústica envolvente). Dado que la investigación académica y producción tecnológica que el autor desarrolló (dentro del marco teórico que se denominó Síntesis Espacial de Sonido) fue aplicada en estas tres obras, a pesar de ser muy diferentes, comparten rasgos que serán comentados junto con un breve análisis de algunas de sus partes.

Introducción

 

Así como sus reflejos es un álbum editado por Inkilino Records que contiene cuatro obras del autor de este artículo. Tres de ellas fueron compuestas entre 2014 y 2018 (con algunas revisiones posteriores): El aire y la reja (2014, para clarinete bajo y electroacústica envolvente), Vocalisense (2015, para electroacústica envolvente) y ¿Estoy interpretando una habitación? (2018, para violoncello y electroacústica envolvente). Dado que la investigación académica y producción tecnológica que el autor desarrolló fue aplicada en estas tres obras, a pesar de ser muy diferentes, comparten rasgos que serán comentados junto con un breve análisis de algunas de sus partes.

 

Como ya se comentó, durante el período de composición de las obras el autor desarrolló una intensa actividad de investigación académica y producción tecnológica en el marco del Programa de Investigación Sistemas Temporales y Síntesis Espacial en el Arte Sonoro (UNQ)(3) y el Proyecto de Investigación en Ciencia y Tecnología (PICT) 2015- 2604 (financiado por la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica de la Argentina). Naturalmente, esta producción fue aplicada en las obras que se tratarán. El marco conceptual sobre el que se trabajó es el de la Síntesis Espacial de Sonido (Bresson y Schumacher, 2010), en combinación con el de análisis de la espacialidad en la electroacústica de Gary Kendall (Kendall, 2009), que involucra técnicas de análisis espectral, síntesis granular y espacialización y serán tratados en la sección siguiente.

La electroacústica de las obras fue procesada para sistemas de sonido multicanal en tres dimensiones usando la técnica de espacialización Ambisonics (Malham, 2009). Sin embargo, todas las versiones estéreo que se presentan están transcodificadas en la norma Ambisonics UHJ, que es perfectamente compatible con los sistemas estéreo convencionales y conserva algo del campo sonoro envolvente.

Síntesis Espacial de Sonido

 

En la composición de música electroacústica, el tratamiento de la espacialidad y de la síntesis-proceso de sonido se suelen abordar de forma independiente, como dos estadios separados de la producción o realización. Si bien esta disociación muchas veces emerge de los recursos de producción empleados, existe una realimentación constante entre estos dos aspectos que los compositores siempre conciben como interdependientes, aunque mas no sea de forma intuitiva.

 

El enorme desarrollo de los medios actuales posibilita, sin embargo, una modalidad de trabajo cada vez más frecuente, que se denominará operativamente Síntesis Espacial de Sonido (Bresson et al, 2010). Se la puede concebir como un modo de sintetizar/procesar sonido/música en el que el compositor trabaja conjuntamente las cualidades espaciales, o, viceversa, en una espacialización de sonido en la que el compositor genera o procesa los materiales en función de esta. Esta modalidad de trabajo implica la aplicación de determinados procedimientos de manera sistemática, y estos podrían constituir la base sobre la cual organizar una obra electroacústica (o partes de ella) concebida para sistemas envolventes de sonido.

 

De los variados enfoques con los que se ha abordado la relación entre la espacialidad del sonido y la estética de la producción sonora electroacústica, se ha seleccionado, como punto de partida principal, el de Kendall (2009). Kendall pone énfasis en el “interjuego” entre las propiedades espaciales y tímbricas de los materiales sonoros como base para la apreciación de una obra electroacústica. Según este enfoque, sería posible identificar cualidades espaciales propias de determinadas fuentes sonoras que son luego modificadas de manera ostensible y deliberada por los compositores en una obra electroacústica. Kendall menciona, específicamente, algunos procedimientos característicos de la música electroacústica aplicados a la síntesis y transformación de sonido en conjunción con la cualidad espacial. En primer lugar, las técnicas que modifican el desarrollo temporal “normal” de un sonido propio de una fuente sonora (granulación) generando ambigüedades en cuanto a la cantidad y ubicación de las fuentes sonoras virtuales. En segundo lugar, las técnicas que permiten modificar la proyección espacial original de los componentes espectrales de los sonidos que pertenecen a una fuente sonora en particular (todos los procedimientos derivados de las técnicas de análisis-resíntesis con datos espectrales). En resumen, son posibles tanto la partición en el dominio del tiempo como en en dominio de la frecuencia (y aun ambos) de una señal de audio con el objeto de producir imágenes espaciales desviantes respecto de sus correlatos originales o esperados.

 

Otro aspecto a ser considerado dentro de esta línea de trabajo, también tratado por Kendall, es la disrupción de la relación contenedor-contenido. Si se considera a las fuentes sonoras como contenido y a las salas o entornos como contenedores, se puede advertir que también es posible una variada gama de relaciones entre ambos que van desde las más “naturales” (modelización de la acústica de un recinto a través de los métodos de procesamiento de señal habituales), pasando por aquellas en las que el efecto del ambiente acústico le agrega una carga “expresiva” a la creación sonora, hasta aquellas que pueden generar imágenes sonoras y situaciones en las que la relación contenedorcontenido es violentada. Un ejemplo sencillo de esto último sería la presentación de la señal directa de una fuente acústica y la reverberación del recinto como dos flujos sonoros proviniendo de ubicaciones diferentes.

 

En el libro Síntesis Espacial de Sonido (Di Liscia et al, 2016, 2019), se presentan resultados diversos de la investigación aplicados al análisis musical (Di Liscia y Calcagno, 2016) y a la producción tecnológica. Entre estos últimos se destacan dos entornos de granulación espacializada en tres dimensiones para los programas Pure Data (Miller Puckette et al) y Csound (Barry Vercoe et al) cuyas referencias detalladas pueden encontrarse también en (Di Liscia, 2016) y (Di Liscia, 2017).

 

A continuación, se realizará una breve reseña de cada una de las tres obras mencionadas con especial énfasis en explicar cómo la Síntesis Espacial de Sonido fué aplicada en cada una de ellas y presentando breves ejemplos de lo antedicho.

Sobre “El aire y la reja”(4) (2014, revisión 2017)

 

Esta obra, para Clarinete Bajo y Electroacústica Envolvente, fué compuesta y estrenada en 2014 en el Centro Mexicano para la Música y las Artes Sonoras (CMMAS, Morelia, México) con la intepretación del clarinetista Alfredo Valdes Brito. En la grabación editada, está interpretada por el clarinetista Martín Moore.

 

Desde el título de la obra se hace una doble alusión a la oposición continuidad/discontinuidad, que siempre ha estado muy presente en el pensamiento artístico y científico. Esta conceptualización es ideal para ser tratada a través de la Síntesis Espacial de Sonido. En efecto, las particiones generan materiales sonoros continuos y secuencias, como si la materia sonora de base (principalmente sonidos de clarinete bajo) de naturaleza continua (el aire) pasara a través de una matriz discreta (reja). La obra tiene una organización de la duración muy detallada a través de campos controlados de forma estadística en variedad y densidad, que conforman secuencias de naturaleza contínua y discontínua. El aire y la reja tiene tres partes que se suceden sin interrupción. Una electroacústica (desde el comienzo hasta 4’2”), una instrumental (desde 4’2” hasta 7’14”), y la última mixta (desde 7’14” hasta el final). La primera parte tiene seis subsecciones cuyas duraciones y las de sus subsecciones reproducen el “modo” de seis duraciones que será tomado como base en la segunda parte. En buen ejemplo de la participación de la espacialidad en la estructura sonora se encuentra en la secuencia que aparece aproximadamente desde 2’5” hasta 2’33”. Allí se realiza una “descomposición” del sonido de un slap de clarinete bajo usando métodos espectrales y granulación. Los tres componentes cualitativos de ese sonido (el ruido del golpe de llave, el aire del comienzo y la parte armónica de la nota) son segregados y fusionados espacialmente, produciendo múltiples imágenes espaciales de una fuente conceptual única. La segunda parte, a cargo del clarinete bajo solo, explora muy diversas posibilidades entre una secuencia no homogénea de duraciones y sus transformaciones graduales (a través de eliminación o agregado sucesivo de valores de duración) en secuencias homogéneas de duraciones que, sin embargo, se suceden a intervalos no homogéneos. En la parte final, para clarinete bajo y electroacústica, retornan muchos de los elementos e ideas de las secciones anteriores pero con una gran variedad de recursos. Por ejemplo, en la sección entre 9’26” y 10’34”, el clarinete desarrolla una melodía que se acelera y desacelera, pero en la que el grano interno de los sonidos (diferenciado a través del frullato/non frullato) delimita una estructura de duraciones diferente y las envolventes dinámicas otra, mientras que determinados componentes espectrales de cada sonido son esparcidos espacialmente por la electroacústica, también de formas diversas.

Sobre “Vocalisense” (5) (2015)

Vocalisense, para electroacústica envolvente, fué comisionada por el Proyecto de Investigación “P.A.I.S.” (Director, Nicolás Varchausky) y estrenada en 2016 en un concierto organizado por el DXARTS, realizado en el Meany Hall de la Universidad de Washington, Seattle, USA. El título de la obra combina las palabras Vocalise (composición musical para voz/voces en el que no se presenta un texto determinado) y Sense, que hace una doble alusión al Ensamble Vocal de Solistas Nonsense (cuyos integrantes grabaron en estudio los sonidos utilizados en la obra) y a su significado en inglés como “sentido”. Los sonidos de base son de dos tipos: 1-Texto hablado (cuyo origen no importa mencionar, puesto que nunca resulta inteligibible en la obra), con tres tipos de emisión (normal, susurrado, gritado). La razón de usar textos fué que se deseaba una dicción expresiva de estos. 2-Dos secuencias de acordes de ocho notas (el EVS Nonsense es un octeto de voces mixtas) que se van comprimiendo y expandiendo en registro con una interválica homogénea en cada acorde (e.g. segundas menores en el primero, segundas mayores en el segundo, terceras menores en el tercero, terceras mayores en el cuarto, etc.). En esta obra se exploran diversas alternativas de fusión/segregación de fuentes sonoras a través de la espacialidad, como así también de juegos paradógicos entre los sonidos directos y su resonancia en entornos virtuales. Se mencionarán tres ejemplos de los antedicho. El primero de ellos se encuentra en las dos secuencias iniciales de la obra (la primera desde el comienzo hasta los 43” y la segunda desde 46” hasta 1’29”), con materiales de habla susurrados y gritados, respectivamente. En estas dos secuencias, el material sonoro es dividido en tres bandas espectrales que resultan segregadas y fusionadas espacialmente, mientras que otra parte, común a todas gira en torno de la audiencia. El segundo ejemplo, desde aproximadamente 4’11” hasta 4’38”, presenta una disociación espacial de componentes del flujo sonoro y, en su parte final (aproximadamente a partir de 4’31”), una disociación entre el sonido directo y su resonancia en un entorno virtual. En el primer caso, una secuencia de habla es fragmentada de manera tal que las consonantes oclusivas (e.g., “k”, “p”, “t”, etc.) y/o continuantes (e.g., “s”, “sh”, “j”, etc.) son progresivamente disgregadas en el espacio, creando imágenes espaciales diversas a partir de fuentes conceptuales únicas. En el segundo caso, el texto en una voz masculina “resuena” en los acordes grabados(6) , como si estos últimos simularan un recinto virtual con una notoria coloración en estructuras de alturas temperadas, pero además, las direcciones desde las que provienen el directo y la seudo reverberación son diferentes y opuestas. El último ejemplo se desarrolla desde 5’29” hasta 5’48” presenta la disociación de la sílaba “siar”, cuyos componentes (“s”, “i”, “a”, “r”) resultan prolongados por granulación y localizados en distintas zonas espaciales.

Sobre “¿Estoy interpretando una habitación?”(7) (2018, revisión 2019)

¿Estoy interpretando una habitación?, para violoncello y electrónica envolvente, fue compuesta durante una residencia en el Centro Mexicano para la Música y las Artes Sonoras (CMMAS, Morelia, México) financiada por la Fundación Ibermúsicas y su estreno mundial fue realizado por el violoncellista Edgardo Espinoza en el mismo CMMAS (en el marco del Festival Visiones Sonoras 2019). En la grabación editada, la interpretación de la parte instrumental fué realizada por el violoncellista Bruno D´Ambrosio.

El título propuesto para la obra toma como referencia la famosa obra de Alvin Lucier “I am sitting in a room” (Lovely Music, Ltd., 1981) en la que distintos efectos “de ambiente” son usados con el propósito de generar material sonoro y no (como se suele esperar de ellos) auralizar, o situar los materiales sonoros en un entorno. El autor reconoce también también como fuente de inspiración la obra “Interiores” (2003) del compositor Pablo Cetta en lo referido al uso de la respuesta temprana de un recinto para la generación de estructuras rítmicas que, sin embargo, en la presente obra se usa de una forma distinta.

La obra se divide en dos partes en las que se pretende que los efectos de recinto adquieran especial protagonismo de formas diferentes. En la primera parte (cantabile espressivo), una melodía a cargo del violoncello es presentada en dos formas de ejecución diferentes (arco / pizzicato) que conspiran sutilmente en su continuidad. Esta melodía constituye un estrato de cinco melodías en contrapunto. Las otras cuatro están “ocultas” en la coloración de la reverberación que proviene de cuatro direcciones distintas para cada estrato y se escuchan de una forma muy difusa. Asimismo, también se aprovecha la resonancia natural de los sonidos al dejar las cuerdas vibrando, que producen una respuesta análoga a la de un recinto (de hecho, un resonador). El efecto que se desea es una cierta animación de un recinto virtual (enorme, por su tiempo de reverberación de casi 10 segundos). Tanto los pizzicati, como los crescendos sin decrescendo al final, son gestos expresivos que producen suspenso y, a la vez, permiten que la reverberación que sigue luego se manifieste de forma más ostensible. En la segunda parte, las acciones iterativas del violoncelo (principalmente a través de las arcadas ricochet) generan los gestos musicales básicos que pretenden ser una analogía de la respuesta temprana de un recinto. Como se sabe, el ricochet es una arcada en la que el/la intérprete lanza el arco “desde afuera” de la cuerda, haciéndolo rebotar, lo que produce una iteración que naturalmente se va acelerando mientras que la intensidad va decreciendo. Los intérpretes pueden lograr variantes de gran sutileza a través del control de la fuerza con la que y la distancia desde la que lanzan el arco, la angulación del mismo (rotándolo ligeramente para obtener ataques con menos o más crin) y aun con movimientos de su muñeca. Esta arcada es una acción físicamente análoga al comportamiento de las reflexiones tempranas del sonido directo en un recinto, dado que estas se van haciendo cada vez más frecuentes (por la incidencia recursiva en los elementos del recinto) y van perdiendo energía (por la absorción de energía de los elementos del recinto) hasta que (en el lapso de entre aproximadamente 50 a 80 milisegundos) se funden produciendo lo que se define habitualmente como reverberación densa. Este gesto básico (accellerando/diminuendo) se proyecta en diferentes niveles formales de la sección con grados muy variados de realización en la electroacústica y el violoncello como así también su versión en reversa (ritardando/crescendo)

Conclusiones

La espacialidad del sonido es una cualidad imprescindible para lograr realismo en la electroacústica y, a la vez, un recurso sumamente poderoso (pero no único) en la segregación/fusión de estratos sonoros. A pesar de la fascinación que ejerce sobre los/las oyentes, difícilmente pueda constituir una característica del sonido en base a la que se pueda sustentar completamente una obra musical. Sin embargo, una realización pobre o mediocre de esta en la obra, o bien una deficiente reproducción de una obra en la que la cualidad del sonido es un elemento prominente, puede deteriorar de forma notable las posibilidades de apreciación plena de la misma.

La Síntesis Espacial de Sonido es una noción operativa que, unida a los poderosos recursos tecnológicos y a los conocimientos sobre percepción auditiva de los que se dispone en la actualidad, permite la creación de objetos sonoros con cualidades sorprendentes y atractivas. El arte sonoro ha realizado una intensa exploración de muchas de sus posibilidades y cabe esperar mucho más en el futuro.

Agradecimientos

El autor agradece a la Universidad Nacional de Quilmes (Argentina) y a la ANPCyT (MinCyT, Argentina) los recursos de financiamiento de la investigación que dieron lugar a mucha de la producción tecnológica y académica que se reporta en este artículo.

En las obras referidas se usaron numerosos recursos tecnológicos de diversos autores y participaron intérpretes y técnicos a quienes el autor agradece y menciona en detalle en el Album Digital que se ha tratado.

Referencias

-Bresson J., Schumacher, M. (2010): Compositional Control of Periphonic Sound Spatialization. 2nd International Symposium on Ambisonics and Spherical Acoustics, Paris, France.

-Cetta, Pablo (2003): Un modelo para la simulación del espacio en música. EDUCA, Buenos Aires, Argentina.

-Di Liscia Oscar Pablo, (Editor y Co-Autor), 2016, 2020 (Segunda Edición): Síntesis Espacial de Sonido, CMMAS, Morelia, México, y Wolkowicz Editores. Libro Electrónico con materiales multimedia adicionales, 181 páginas, Capítulos a cargo de: Mariano Cura, Damián Anache, Martín Matus, Marcelo Martínez, Esteban Calcagno, María Andrea Farina y Oscar Pablo Di Liscia. Dirección de descarga en: https://cmmas.org/store/products/product_detail/2026.

-Di Liscia, Oscar Pablo (2009): Técnicas de localización espacial de sonido con altoparlantes usando indicios de intensidad y tiempo En Basso, Di Liscia y Pampin (Editores): Música y espacio: ciencia, tecnología y estética, Editorial de la Universidad Nacional de Quilmes, pp. 99-126.

-Di Liscia, Oscar Pablo, Calcagno, Esteban (2016): Análisis de la espacialidad de sonido en la música Electroacústica, en Síntesis Espacial de Sonido (Oscar Pablo Di Liscia, Editor), Capítulo 5, CMMAS, Morelia, México, y Wolkowicz Editores. pp. 113-128

Di Liscia, Oscar Pablo, 2016: Granular synthesis and spatialisation in the Pure Data environment, PDCon 2016 Proceedings, Waverly Labs, NYU, New York, USA. pp. 25-29. Dirección de descarga en: http://www.nyu-waverlylabs.org/pdcon16/proceedings/

Di Liscia, O. P., 2017: Spectral and 3D spatial Granular synthesis in Csound, ICSC 2017 Proceedings, Luis Jure (Editor), Universidad de la República, Montevideo, Uruguay, pp. 47-53. Dirección de descarga en: http://csound.com/icsc2017/proceedings/ICSC2017_paper_Di.Liscia.pdf

-Kendall, Gary (2009): La interpretación de la espacialización electroacústica: atributos espaciales y esquemas auditivos. Traducción de Martín Liut. En Basso, Di Liscia y Pampin (Editores): Música y espacio: ciencia, tecnología y estética. Editorial de la Universidad Nacional de Quilmes. pp. 241-258

-Malham, Dave (2009): El espacio acústico tridimensional y su simulación por medio de Ambisonics. Traducción de Oscar Pablo Di Liscia. En Basso, Di Liscia y Pampin (Editores): Música y espacio: ciencia, tecnología y estética, Editorial de la Universidad Nacional de Quilmes, pp. 161-202.

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